
El desborde del canal De Ramón logró además rebasar al alcalde Montt, quien gritó a los cuatro vientos y en todos los medios de comunicación que "estaba hasta la coronilla de resolver problemas heredados", negándose a un diálogo constructivo con el subsecretario del Interior, Felipe Harboe.
Si el canal De Ramón se salió nuevamente de su cauce con la furia acostumbrada, todos somos capaces de comprender que el problema no está resuelto. Sin embargo es importante resaltar que después del gran aluvión del año 1993 en que el canal se desbordó en el puente de Florencio Barrios inundando todas las casas del sector, el Municipio de la época gestionó los recursos y realizó las obras necesarias para que esa situación no se repitiera.
Después del desborde del año 2005 en el cruce Príncipe de Gales, se realizaron trabajos que a todas vistas son completamente insuficientes para encausar las aguas del canal en caso de crecidas. Es como pretender que una carretera de seis pistas pueda terminar abruptamente en una, sin producir un colapso.
Resulta casi conmovedor escuchar la queja del alcalde Montt culpando a la administración anterior o a la autoridad central de este hecho, pero un simple vistazo a las prioridades políticas del alcalde, nos sirve para recordar que la solución de los "problemas" depende también de la capacidad y voluntad para abordarlos en el aquí y el ahora.
Viene al caso entonces tener a la vista que antes de procurar el financiamiento necesario para resolver en forma definitiva el ya clásico desborde del canal De Ramón, Montt priorizó un proyecto de remodelación de la avenida Príncipe de Gales –la misma que hoy luce llena de barro y escombros expulsados desde el canal- gestionando un proyecto con el gobierno regional que supera los 800 millones de pesos y cuyas obras se inician en los próximos meses. Así las cosas, el año 2009 contaremos con una hermosa y renovada avenida Príncipe de Gales en permanente riesgo de inundación.
La gestión alcaldicia debe medirse también por las prioridades que ésta establece, no solo en las políticas comunales, sino que también y muy fundamentalmente, en la gestión de recursos que realiza en los distintos niveles.
Por otra parte , es ridículo pensar que un alcalde asumirá su cargo solo para gestionar proyectos propios que estén lejos de las "dificultades". Heredadas o no, todas pertenecen a la realidad que debe enfrentar de manera integral la autoridad en su mandato y la solución de las mismas, es una muestra de su propia capacidad política. Más aún en este caso en el que enfrentamos un bache geográfico característico de nuestra comuna, que si bien no puede ser asumido de forma exclusiva desde el nivel municipal, requiere sin duda alguna, voluntad para gestionar hábilmente una solución en las instancias correspondientes.
Sara Campos Sallato
Si el canal De Ramón se salió nuevamente de su cauce con la furia acostumbrada, todos somos capaces de comprender que el problema no está resuelto. Sin embargo es importante resaltar que después del gran aluvión del año 1993 en que el canal se desbordó en el puente de Florencio Barrios inundando todas las casas del sector, el Municipio de la época gestionó los recursos y realizó las obras necesarias para que esa situación no se repitiera.
Después del desborde del año 2005 en el cruce Príncipe de Gales, se realizaron trabajos que a todas vistas son completamente insuficientes para encausar las aguas del canal en caso de crecidas. Es como pretender que una carretera de seis pistas pueda terminar abruptamente en una, sin producir un colapso.
Resulta casi conmovedor escuchar la queja del alcalde Montt culpando a la administración anterior o a la autoridad central de este hecho, pero un simple vistazo a las prioridades políticas del alcalde, nos sirve para recordar que la solución de los "problemas" depende también de la capacidad y voluntad para abordarlos en el aquí y el ahora.
Viene al caso entonces tener a la vista que antes de procurar el financiamiento necesario para resolver en forma definitiva el ya clásico desborde del canal De Ramón, Montt priorizó un proyecto de remodelación de la avenida Príncipe de Gales –la misma que hoy luce llena de barro y escombros expulsados desde el canal- gestionando un proyecto con el gobierno regional que supera los 800 millones de pesos y cuyas obras se inician en los próximos meses. Así las cosas, el año 2009 contaremos con una hermosa y renovada avenida Príncipe de Gales en permanente riesgo de inundación.
La gestión alcaldicia debe medirse también por las prioridades que ésta establece, no solo en las políticas comunales, sino que también y muy fundamentalmente, en la gestión de recursos que realiza en los distintos niveles.
Por otra parte , es ridículo pensar que un alcalde asumirá su cargo solo para gestionar proyectos propios que estén lejos de las "dificultades". Heredadas o no, todas pertenecen a la realidad que debe enfrentar de manera integral la autoridad en su mandato y la solución de las mismas, es una muestra de su propia capacidad política. Más aún en este caso en el que enfrentamos un bache geográfico característico de nuestra comuna, que si bien no puede ser asumido de forma exclusiva desde el nivel municipal, requiere sin duda alguna, voluntad para gestionar hábilmente una solución en las instancias correspondientes.
Sara Campos Sallato
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